En los primeros días de gobierno del libertario, Javier Milei, una de las primeras medidas sostenidas en campaña se concretó en lo inmediato: el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad dejó de existir formalmente siendo absorbido por el Ministerio de Capital Humano. Aún sin precisiones en torno a la continuidad de las políticas de la hoy subsecretaría, los feminismos se mantienen en estado de alerta, pero ante todo, de resistencia. En este marco, desde Reveladas charlamos con Sonia Tessa, una pionera en el periodismo feminista, que abrió y abre caminos, y ayuda a pensar este tiempo histórico.
Sonia es referente indiscutible del periodismo feminista no sólo a nivel local sino también nacional. En su trayectoria se destaca su labor como conductora en Radio Nacional y en Radio Universidad, editora en Rosario 12 y redactora en el suplemento Las 12. Como militante de los feminismos se destaca su rol activo en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito, y en el colectivo Ni Una Menos de Rosario. Si bien hace mención que durante muchos años se llamó “femenina, no feminista”, su historia con el periodismo feminista -aunque no nombrado como tal- venía de hacía tiempo, por ejemplo con el suplemento del diario El Ciudadano “La cazadora” en el año 1999, y con sus notas para Las 12 desde finales de los noventa. Sin embargo, rememora que fue durante el Encuentro Nacional de Mujeres del 2003 donde decidió hacer periodismo feminista.
En agosto pasado, Tessa presentó en la Feria del libro de Rosario, “Invisibles nunca más”, libro que se compone de 38 notas periodísticas, en su mayoría notas de Las 12, y que reúne cerca de 20 años de trabajo. La primera nota es la de Sandra Cabrera, trabajadora sexual asesinada en 2004 en la zona de la terminal de Ómnibus, como así también incluye notas respecto a las inundaciones de Santa Fe, y su labor en la cobertura sobre abortos clandestinos, y el recordado caso de Ana María Acevedo, “a veces perdemos registros, de que eso pasaba” comentó a este medio y mencionó la importancia de poder recuperar voces de mujeres agotadas, asesinadas, violentadas, inundadas desde la mirada de un periodismo comprometido.
La batalla cultural
La comunicadora recordó cómo el proceso para abordar las agendas de los feminismos en los medios de comunicación hace tiempo atrás. “Daba temor decir que era feminista, y de hecho tampoco me consideraba así en 1999, pero bueno ningún proceso social es lineal”, refirió y resaltó que el periodismo desde la perspectiva de género propició “sus propios modos de escritura, instalando términos y una agenda propia, su propio modo de escribir. Aunque fuera en disputa, en el 2015 eso se pudo instalar mejor”.
Además, la estigmatización contra los feminismos siempre estuvo presente, y la preocupación para muchas radicaba en “qué dirá el compañero varón” y además que en algunos medios, “había ciertos comentarios contra aquello que venía haciendo”, recordó. Respecto al marco actual, comentó que “frente a la contraofensiva conservadora a la cual asistimos, hay un alivio de ciertos hombres que hoy están tranquilos de ser expuestos por sus violencias”. Al mismo tiempo “estamos en un escenario de retroceso muy claro, hay un momento revanchista, y los feminismos somos objeto de esa revancha. Más allá de las cuestiones económicas, fuimos quienes planteamos los cambios culturales que son los que vienen a restaurar”, explicó.
Sonia hizo mención que este escenario no empezó el 10 de diciembre y “no tiene que ver con ganar un ballotage de la forma en la cual se ganó porque esta batalla cultural viene hace tiempo, y se profundizó con la pandemia”. En este contexto, remarcó que la legalización del aborto significó una conquista muy entallada para el movimiento de mujeres, y desde antes del 2018, “estos grupos conservadores vienen trabajando de a poco e incluso copiando algunas estrategias propias de los feminismos para echar por tierra aquellos cambios que se dieron en el campo cultural”. Es por ello que “es iluso pensar que estamos en un momento parecido al del 2015, yo creo que estamos frente a una dura derrota no en términos partidarios sino más bien en el campo nacional y popular” y agregó que “hay sectores de la sociedad que difunden que la ampliación de derechos es un problema, que el mercado tiene que actuar solo, que hay que hacer un ajuste, y hay que hacer un esfuerzo porque se gastó de más”.
El rol de los feminismos
Respecto a este ‘marea baja’ de los movimientos feministas, la periodista analizó que si bien el último 25 de noviembre se produjo una gran movilización, no se han podido recuperar los niveles del auge del 2015. “Estamos frente a esta doctrina de shock y este escenario de quita masiva de derechos a mediano plazo, tiene como objetivo desarticular cualquier trama organizativa, presente y futura”. Sin embargo, otro punto importante a considerar es que las movilizaciones del colectivo se han visto reducidas ya que “todas absolutamente todas -salvo algunas más adineradas- han tenido que precarizar sus vidas, y en esos contextos de jornadas laborales extendidas, de mayor demanda para pagar la olla, no solo de laburo sino también de creatividad, se pierde la fuerza necesaria para salir a luchar”.
Una de las tantas medidas de gobierno de LLA es la quita de pauta oficial en los medios de comunicación. La lectura de Sonia es clara: “es un regalo a los medios concentrados, tanto Clarín -en especial- y La Nación pueden sobrevivir sin la pauta oficial pero hay un montón de medios pequeños que no”. Aunque, remarcó que durante el gobierno de Alberto Fernández la pauta oficial se siguió destinando a los grandes medios hegemónicos.
Frente a un escenario de avance de la ultraderecha, los feminismos “deben continuar con la micropolítica, hay que hacer un repliegue, hablar entre nosotras, nosotros, nosotres”, destacó Sonia y sobre todo “tener estrategias para entender y tener los brazos abiertos para abrazar a quienes van a quedar por fuera, porque este plan no cierra con toda la gente adentro y no cierra sin represión. Hay que escucharnos, tener tiempo para eso, como también dialogar en el sentido de ponerles palabras a este momento que estamos viviendo”, concluyó la periodista.
Foto portada Ph Andrés Macera.
