Por Lucía Vega

Uno de los principales temas de la agenda social es el cambio climático. Cada día percibimos con mayor claridad los efectos negativos que tiene en la vida cotidiana las acciones ecocidas, como la deforestación y la quema de pastizales. La necesidad de políticas públicas por parte de los distintos poderes de nuestro país es urgente.

La economía verde es definida por PNUMA (Programa de la ONU para el Medio Ambiente) como “aquella economía que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas”. Una economía verde entonces se basa en el desarrollo sostenible, que tiene como fin mejorar la calidad de vida de los seres humanos, que contribuye a la equidad social, disminuyendo la presión sobre los ecosistemas. Es decir que, para el desarrollo de un estilo de vida sostenible, es necesario entenderla desde un punto de vista integral: social, ambiental y económico.

En este marco un proyecto local que sigue esta perspectiva es Empleos Verdes Locales, un proyecto internacional ejecutado por la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC) y financiado por la Unión Europea. Este proyecto preserva el medioambiente a través de modelos de producción sostenible, al mismo tiempo que fortalecen las economías locales y regionales, y generan trabajo decente e inclusión social. Es decir, trabaja creando espacios de diálogo entre el sector público y el privado para una transición hacia una economía verde, propulsando a los emprendimientos de distintos municipios. Desde el proyecto, “nos interesa incluir el desarrollo de empleos verdes en la agenda pública local, generando herramientas público-privadas para potenciar la creación de éstos en las ciudades argentinas”, aseguró Melisa Agüero, coordinadora de la iniciativa.

El proyecto promueve las prácticas comunitarias y se encuentra articulado con una gama de emprendimientos de todo el país. Al momento, cuentan con más de 500 emprendimientos mapeados en Argentina, de los cuales el 60% están liderados por mujeres. Puntualmente, en Rosario y la región hay nueve emprendimientos dentro del proyecto y cinco de ellos, están encabezados por mujeres. “Conocemos que las posibilidades materiales de las personas para acceder a trabajo digno no son igualitarias, por ello consideramos que este proyecto permite focalizar esta búsqueda en los sectores más vulnerables. No es casualidad que más de la mitad de los emprendimientos tengan al frente a mujeres, siendo que las posibilidades en el terreno laboral son desiguales”, agregó Agüero.

En el marco del proyecto, cada emprendimiento es clasificado de acuerdo al bien o servicio que brinda, los procesos productivos involucrados en su desarrollo y los objetivos que persigue, representando de forma generalizada las producciones más características del sector. Para ello, se toma en consideración la actividad principal, ya que pueden existir iniciativas involucradas en dos o más categorías. Los emprendimientos pueden categorizarse en: Producción Sostenible de Alimentos, Ecodiseño, Gestión Integral de Residuos, Energías Renovables, Eficiencia Energética, Turismo Sostenible, Movilidad Sostenible, Producción Forestal Sostenible, Gastronomía Sostenible Cosmética Natural, Educación, Comunicación Ambiental, Conservación de la Naturaleza y Construcción Sostenible.

Proyectos pilotos de reconversión productiva sostenible

Una de las formas de promover la transición hacia una economía verde son los Proyectos Pilotos. Se trata de propuestas presentadas por referentes municipales junto a los emprendimientos de su localidad. Es decir, una iniciativa orientada a la reconversión productiva sostenible de uno o más emprendimientos verdes vinculados, a partir de un plan de acción integral. Los Proyectos Piloto de Reconversión Productiva Sostenible tienen como objetivo potenciar el vínculo entre el sector público y sector privado. Se orientan al fortalecimiento de la estructura productiva, comunicativa y de gestión de Emprendimientos Verdes.

En este sentido, desde la RAMCC, Agüero destacó que “los empleos verdes juegan un papel muy importante para alcanzar el desarrollo sostenible y una transición justa, porque permiten adaptar los empleos frente a los impactos del cambio climático en el mercado del trabajo, favoreciendo la inclusión y el empoderamiento de grupos vulnerables y el trabajo decente como derecho humano universal. Por otro lado, ayudan a contribuir al ambiente, porque generan patrones de consumo y producción sostenibles y contribuyen a la mitigación del cambio climático”.

Ya se financiaron proyectos de 10 emprendimientos con un aporte no reembolsable en instalaciones, equipamiento y asistencia técnica especializada. Ahora, 15 emprendimientos serán beneficiados.

Ferias y sellos de economía verde

Otras de las formas de incentivo son las Ferias Nacionales de Emprendimientos Verdes que se realizan a lo largo de todo el país. Con modalidad virtual o presencial, cada uno de los emprendimientos que forman parte del proyecto, pueden exponer y vender los productos que realizan. Estos encuentros ponen de manifiesto la relación de cooperación e intercambio entre los diferentes emprendimientos verdes de cada localidad y con el municipio.

Además, todos los emprendimientos mapeados tienen la posibilidad de acceder a los «sellos», que son certificaciones que permiten resaltar las características de responsabilidad social y ambiental de un determinado producto o servicio. Existen 3 niveles de Sellos: Consciente, Responsable y Comprometido. El primero hace referencia a la consciencia sobre los impactos ambientales, el segundo a la responsabilidad en la toma de decisiones y el tercero se otorga a aquellos que tengan una economía verde interna consolidada.

El reconocimiento de otres puede tomar forma consumiendo productos locales. Comprar a emprendimientos y marcas locales, ayuda a disminuir la huella de carbono, indicador ambiental de los gases de efecto invernadero y a la utilización eficiente de los recursos naturales. Es necesario identificar los procesos que hacen posible la vida en el planeta. Cambiar la forma en la que consumimos, cambia la forma en la que pensamos y en la que sentimos, y viceversa.