Columna mensual de la Asamblea Permanente por la ESI Rosario.
Cada 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans-Travesti, nos invita a reflexionar sobre la diversidad y concientizar-nos respecto de la discriminación y las violencias que históricamente ha atravesado y aún atraviesa este colectivo. Y, como deseamos e intentamos construir una sociedad más justa e igualitaria que incluya social y laboralmente a las personas trans, nuestra columna empezará por casa, empezará por la escuela.
Que las instituciones educativas transpiran binarismo a cada paso lo vemos y habitamos cotidianamente: en las filas que nos forman, en los baños, las láminas de aparatos reproductores de biología, la clase de Educación Física, los recreos y la coreo de siempre, en los actos escolares y sus representaciones estereotipadas, en los cuadernos de notificaciones “Sres Padres”, en el lenguaje de la economía masculina que luego se espanta con la E. Y, junto a eso, las historias que no se cuentan, el chiste a boca de jarro, lxs autorxs que nunca proponemos, los nombres que murmuran cuando tomamos lista. Así también la diversidad como decálogo multicolor, mientras la cisheteronorma contempla -satisfecha e inmunizada- desde la sala de profes.
Aunque estas escenas pueden parecer exageradas, todavía hoy insisten con porfiadez, vulneran derechos y producen sufrimiento, ya que la incomprensión y/o discriminación generan marcas profundas en las experiencias de escolarización de las infancias y adolescencias que no responden a los patrones hegemónicos de género.
Puesto así de manifiesto, las escuelas parecen instituciones estructuradas de manera arcaica, sin embargo debemos reconocer que las realidades son más dinámicas y que, en estos últimos años, se observa el esfuerzo de muchxs docentes por modificar y revertir escenas como las mencionadas y por erigirse como garantes de derechos. Los proyectos institucionales de ESI, los intentos de transversalizar la perspectiva de género y diversidad en nuestras planificaciones, las capacitaciones continuas, son algunas de las estrategias que se llevan adelante para transformar estas situaciones, aunque en no pocos casos esto supone también revisar nuestros supuestos, construir una mirada crítica sobre los materiales disponibles, preguntar e intercambiar con compañerxs del activismo trans-travesti para estar atentxs a lo que podemos reproducir.
Continuar pensando la escuela y nuestras prácticas docentes -aun en contexto de pandemia, de semi-presencialidad y con más incertidumbres que certezas- como un espacio que contribuye a la construcción de la sexualidad y el género y la posibilidad de que cada quien pueda expresar el género y vivir la sexualidad de la manera en que lo sienta, sin prejuicios ni discriminación, se presenta como un gran desafío para la tarea pedagógica. Porque como docentes y educadorxs tenemos un rol fundamental al respecto y contamos con una ley que, con falencias, es transformadora.
El mes de marzo siempre nos convida una ocasión para seguir construyendo memoria colectiva y poner en valor la importancia de la identidad. El pasado miércoles 31, integrantes del Archivo Trans de la Provincia de Santa Fe realizaron un acto en conmemoración a sus compañeras perseguidas, detenidas, asesinadas y desaparecidas durante la última dictadura cívico militar y eclesiástica y el período post dictadura. Karla Ojeda, una de las integrantes, nos compartió que “el objetivo de la creación de un Archivo es justamente visibilizar historias que nunca fueron contadas y, en esto de que nunca fueron contadas, hablamos de una memoria que nunca se dio a conocer”. Además, agregó “la historia de la población travesti-trans que se sepa, que se dé a conocer pensando en una memoria colectiva, (…) porque hay niñes, adolescentes y adultes tienen que saber de nuestra historia, de nuestras existencias, y en esto la ESI tiene una relación directa, por supuesto.”
En el marco de la Ley de ESI, el respeto a la diversidad en la escuela implica, por ejemplo, llamar a las personas por el nombre con el que se autoperciben (más allá del sexo asignado al nacer), o no presuponer (o naturalizar) en el discurso y la práctica educativa la cisheterosexualidad de les estudiantes. En este sentido, nos encontramos muchas veces interpeladas por nuestrxs propixs estudiantes que, por ejemplo, ante la pregunta ¿Cómo están divididos los grupos de Educación Física? ¿Por qué crees que están divididos de esta manera? responden lo siguiente: “A veces sentimos que a la hora de hacer ejercicios se les exige más a los varones por creer que tienen más capacidad que las mujeres y se les da ejercicios más largos o más duros, yo creo que no deberían hacer este tipo de diferencia y tratar de que trabajemos más juntos o que de vez en cuando hagamos más lo de los equipos mixtos, por otro lado las personas trans (por si no lo saben, sí, hay chicos trans dentro de la institución), también se sienten mal porque por su sexo biológico se ven obligados a trabajar con las mujeres y este tipo de cosas les afecta un poco”.
Les docentes, ¿desarrollamos estrategias en las aulas y otros espacios escolares para habilitar la escucha de les estudiantes en relación a su identidad de género, orientación sexual y/o expresión de género? ¿Cómo acompañamos sus inquietudes, deseos y experiencias?
Nos vuelve en este punto una pregunta que formuló Karla Ojeda en la conversación: ¿Cuáles son los cuerpos que importan? Asistimos en estos días a la desaparición de Tehuel, un joven trans que fue visto por última vez el 11 de marzo, día en que fue a una entrevista de trabajo de la que nunca regresó. El caso demoró en llegar a los medios televisivos y surge aquella interrogación con mucha fuerza. Una vez más notamos esta diferencia en el tratamiento por parte de los medios de comunicación hegemónicos, que llegan a la noticia tarde, evidencian escasa formación en perspectiva de género y diversidad, y siguen perpetuando el discurso de odio y discriminación hacia las disidencias.
Esta tarde a las 17hs Autoconvocadxs por Tehuel Rosario organiza una concentración y asamblea en la Plaza San Martín.
Cada día nos preguntamos ¿Dónde está Tehuel?
Imagen portada ph Asociación Civil Infancias Libres.
