Tatuajes de pezones: contar historias a través del arte

Tatuajes de pezones: contar historias a través del arte

Una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama. Una de cada ocho. En el Día Mundial y Mes de Lucha para concientizar sobre el Cáncer de Mama, se remite principalmente a marcar los (importantísimos) pasos previos que dan cuenta de una detección precoz y una actuación a tiempo, lo que asegura un alto porcentaje de supervivencia en relación a aquellos tumores detectados en forma tardía, situación que se agravó a raíz de los pocos controles por temor durante el período de pandemia.

No obstante, concientizar sobre cáncer de mama es, también, dar cuenta de qué pasa en el durante y el después del segundo cáncer más frecuente en mujeres a nivel mundial. Las implicancias de los tratamientos, el impacto psicoemocional de los mismos y sus secuelas, y la importancia del vínculo, principalmente, con el propio cuerpo.

Sororidad y feminismo son grandes pilares en este aspecto. Y si hay alguien que sabe de esto es la tatuadora rosarina Érica González (Erica Chun Li), que se especializa en la reconstrucción de pezones a través del tatuaje de forma gratuita. “Es una idea que nace de una colega amiga brasileña que tuvo la iniciativa en hospitales de Curitiva. El sistema de salud allá es diferente, y muchas veces lo público no cubre tanto, por eso hizo una campaña para trabajar en hospitales con su técnica. Me pareció increíble, algo que nosotras como mujeres teníamos que hacer, unirnos ahí a esta nueva palabra circundante que se está estableciendo, que es la sororidad. Esta es una buena manera de llevarla a cabo de forma concreta”, contó en diálogo con Reveladas.

Historias en las pieles

La experta sostiene que el tatuaje es arte “para adornar el cuerpo”, con todo lo que eso significa. Allí, lo profundo y significativo se torna relativo, invaluable para quienes vienen de una herida. “Yo tatúo hace 15 años y aprendí muchísimo con el tiempo sobre las anécdotas de cada persona, pero también sobre las pieles, la gente, las vivencias. A partir de esto sale a su vez esa inquietud de reconstruir pezones, ya que también lo hago con quien decide reasignar su género y busca esa reconciliación con quien realmente quiere ser”.

Las experiencias son múltiples, al igual que las subjetividades y reacciones. Una mastectomía –extirpación quirúrgica de una o ambas mamas de forma parcial o completa- necesariamente imprime un reencuentro con un cuerpo diferente.

Contener desde el arte

“Es una enfermedad realmente muy heavy, y cada historia es muy diferente. Hay mujeres que no llegaron a tener cáncer pero, al venir con una trayectoria de tantas mujeres en su familia con esta patología, de manera preventiva se les hace este tratamiento. Hay una historia de una mujer que fue a quien le realizaron una de las primeras operaciones en Argentina utilizando parte de la panza para reconstruir, y yo después le hice ambos pezones. Fue una experiencia muy movilizante para las dos, realmente ahí está la sororidad”, destacó.

Con la técnica de realismo, el tatuaje del pezón -o de ambos-, viene a contar nuevas historias en las pieles. “Es un pequeño granito de arena que puedo llegar a aportar y sé que para la persona significa muchísimo. Por otra parte, hay que destacar que en cantidad de tatuaje es algo muy pequeño, así que invito realmente a tatuadores y tatuadoras a hacerlo. Es una experiencia de contención y que, a su vez, es hermoso para compartir y vivir”.

Fotos gentileza @erica_chunli

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