Dentro de las profesiones históricamente masculinizadas, la conducción de medios de transporte de pasajeros y de carga de diversa índole es una de las más complejas. Tras no pocas barreras, para fines del 2022, María Dolores Guldris, camionera de Rosario, se convirtió en la primera conductora de camiones de cargas peligrosas de la provincia.

Guldris fue nombrada dentro del staff de Transportadora la Pampeana para conducir una de sus unidades ligadas a YPF. El Concejo Municipal de Rosario se hizo eco de esta novedad destacando la importancia de que se incorpore “la primera mujer de la provincia de Santa Fe como conductora de transporte de cargas peligrosas, colocando orgullosamente a Rosario como pionera en la provincia en tener una mujer conductora profesional y transportista de cargas peligrosas”, según detallan en la declaración oficial.

En diálogo con Reveladas, Guldris contó: “El hecho me impacta de diferentes maneras, pero el fundamental es que cumplí un sueño que siempre vi muy lejano. Por mucho tiempo pensé que jamás iba a poder cumplirlo pero derribé estereotipos y me superé a mí misma”.

Un proceso sin descanso

Hace diez años Dolores obtuvo su primera licencia profesional en Rosario para ser colectivera. Al pasar dos años no podía realizar la renovación de su licencia porque ninguna empresa la llamaba para trabajar. “Volví a bajar de categoría en la licencia. Años después en Rosario y por única vez realizaron una capacitación avalada por la Universidad Nacional de Rosario en donde capacitaban a mujeres incluyendo transportes de pasajeros. Nos anotamos 1300 y quedamos un poco más de 20”, recordó.

Luego de dicha capacitación, su licencia profesional estaba otra vez en condiciones, pero las empresas no llamaron a ninguna mujer más que a aquellas que habían logrado ingresar por medio de un amparo judicial. Más tarde se anotició de la segunda edición del Programa Conductoras de Scania y resultó becada siendo una de las 12 mujeres seleccionadas en todo el territorio nacional.

“Esa capacitación me implicó viajar un mes entero a Escobar, Buenos Aires, en donde aprendí todo sobre camiones, distintas unidades y mucha práctica. Egresé el 8 de marzo de 2020 pero al trabajo finalmente lo conseguí en julio de 2022”, relató orgullosa, subrayando que “son todos logros colectivos”.

La lucha continúa

Junto a la concejala María Fernanda Gigliani, Dolores logró que en 2019 se modifique la ordenanza respecto del Transporte Urbano de Pasajeros para un ingreso paritario, se consiguió que en 2021 comiencen a trabajar 60 mujeres colectiveras.

A fines de 2020 impulsó la ordenanza 10.290 para que haya conductoras de camiones de residuos, logrando que actualmente se incorporen tres mujeres en ese puesto. “Una vez por mes era pedir informes, expedientes, analizar cuántas mujeres choferes habían ingresado”, detalló la conductora.

Como si fuera poco, este año va por más: “Siempre fui muy insistente. Para el 2023 tengo pensado que se luche en el sector de camiones de caudales, porque tampoco veo que haya mujeres ahí”.

El proceso fue y sigue siendo largo con distintos obstáculos desgastantes que incluyen el machismo, la misoginia y la burocracia anteponiéndose ante los derechos de las mujeres.

“Mi expectativa es que todo esto genere que ingresen muchas mujeres más, que haya un ingreso paritario. Que el día de mañana a ninguna mujer le cueste lo que a mí. Siempre dije que si el día de mañana mi hija quiere esta misma profesión, no pase por todo lo que pasé yo”, cerró.