Reina del Circo

Reina del Circo

Reina nació en el sur de Argentina, es una artista que buscó asilo en Rosario. Recorrió casi todo el país haciendo Circo. En diálogo con Reveladas contó sobre su devenir trans y el artivismo: “Hay que aprovechar este momento donde las artistas trans estamos irrumpiendo en la escena cultural”.

La artista performática relata que desde su infancia siempre realizó actividades vinculadas al arte. Su padre, a los cuatro años, le regaló unos patines y a los nueve comenzó a practicar en su barrio. A los diez la invitaron a formar parte de un grupo de baile latino.  “Bailé muchos años siendo el único varoncito”, comparte Reina y se acuerda que “ya era mariquita” y que esperaba que los recreos se terminaran para ir al baño. Suma diciendo que “Las docentes me dejaban ir, sabían que era distinta”. Para terminar de hablar de esta etapa sentencia “no pedía permiso, me atrincheraba”

La política como herramienta para la transformación tiene un lugar importante en toda su vida. Desde que ingresó al secundario dice que tenía un legado que cumplir: pertenecer al Centro de Estudiantes como todos sus hermanos mayores. “Armé un partido y gané las elecciones. Gané la presidencia del Centro en segundo, tercer y cuarto año” comenta con orgullo y resalta que en esos años era abiertamente gay, los «chongos de la escuela» la votaban y bancaban. “Ellos escuchaban mis propuestas, más de cómo me vestía» cierra.

“Yo sentía que si no hablaba no pasaba nada. Nunca pude transitar el mundo siendo parte de la hipocresía. Si algo está pasando delante de mí, no me voy a quedar callada. Tengo que intervenir, es mi naturaleza.»

Reina fue a una escuela técnica de varones. Se egresó con el título de Técnica Química. En paralelo, daba clases de danza hasta que a los 19 años se mudó a Rosario para estudiar Bioquímica en la Universidad Nacional de Rosario. Luego se cambió a la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, y más tarde ingresó a estudiar Ciencia Política. Retomó su militancia en segundo año de la carrera.

Las propuestas de la organización estudiantil universitaria a la que perteneció Reina, tenían una vuelta artística. “Le di todo un giro cultural a la hora de discutir política. Hicimos obras de teatro, unas performances para convocar a otras actividades. Para mí es clave entender la comunicación a la hora de militar”, asegura.

Por medio de un trueque con una chica, Reina intercambió una clase de danza por una clase de tela. “Fue un viaje de ida. Después me metí al trapecio y empecé a ir a la Escuela de Artes Urbanas. Tenía que componer algo y en el circo era todo binario. La Reina aparece con otro plan para romper el esquema”, comenta sobre el surgimiento de su propuesta artística.

El mundo circense es una gran familia y Reina tiene la oportunidad de ser presentadora y productora. “Sé lo que la gente necesita, trabajo para eso” afirma la artista. Entre el camino del arte y la vida universitaria, eligió continuar con el circo y pausar su paso por la universidad. 

Entre el 2018 y 2022 la artista dice que tuvo una vida nómada, decidió irse de Rosario en medio de una crisis personal y viajó por varias provincias. “Vivía del arte, del circo, varieté, semáforo, seminarios, lo que fuera”, recuerda. El destino final fue volver al origen, Neuquén.

“Nací en una familia Mapuche desde mi tatarabuela hasta mi mamá. Mapuche, significa, gente de la tierra, se refiere a que son de ahí. La cosmovisión tiene que ver cómo te vinculas con el agua, el fuego, la tierra, el aire, los animales”, comparte sobre sus raíces y dice que la espiritualidad ocupa un lugar importante en su vida. “Soy muy intuitiva. Estoy en lugares donde sé que tengo que estar porque lo siento como una misión”, añade.

La artista trans dice que su estadía en su ciudad natal fue para “encontrarme con quien soy”. Por un lado, una artista disciplinada capaz de producir “Reina del Circo” y un despliegue con 50 artistas en el Museo de Neuquén. Por otro lado, conectarse con su infancia a través de los dibujos. Relata que en el viaje visitó a su madre y en una carpeta del jardín se vio dibujada como una nena. “Nunca me acordé de esto, en todos mis dibujos tenía pollera, pelo largo, una casa con corazones, flores, mariposas. El sol con peluca y los labios pintados, todo así”, expresa.

El viaje al sur para la cirquera fue una búsqueda de afirmación de lo que estaba sintiendo. Un devenir trans. “Encontrar algo mío. Me sentía muy insegura con lo que me estaba pasando y encontrar la carpeta fue una señal”

“De gay a marica, la diferencia es que la marica es más osada más atrevida usa top, usa puti short. De marica a drag, me empecé a montar y jugaba con la idea de mujer barbuda”, comparte Reina que transitó de ser una persona andrógina a ser trans, dice que era lo único que podía habitar. “El devenir trans lo voy construyendo día a día a medida que mi cuerpo se siente cómodo con lo que se pone. Y obviamente, eso lo empecé a construir cuando me vestía de mujer arriba de los escenarios (…) Ese fue el devenir trans, cuando empecé a probar si esto era sólo para el fin de semana o para todos los días”, expresa.

“El arte es mi trinchera, hoy construyo, combato y milito desde el arte”

Entre el arte y la política Reina siente una “responsabilidad política, espiritual y ancestral de romper lo que otros no pudieron” cada vez que tiene un micrófono en la mano. “Digo lo que hay que decir, creo que la gente va a lugares esperando que se diga lo que hay que decir y nadie lo dice”, asegura.

En el regreso a Rosario, decidió retomar sus estudios de Ciencia Política, cuenta que se volvió anarquista. “Para mí la libertad está asociada con la idea del anarquismo. Lo entiendo como la autoconciencia y el autogobierno. Ser consciente de nuestra propia existencia de donde estamos y cómo sobrevivimos”.

“Todo fue un devenir, como un devenir trans, parte de una evolución propia”, dice y cierra: “De qué otra cosa podría hablar como artista sino es de todos los años de lucha en el que puse el cuerpo, de las victorias y derrotas. No puedo eximirme de mi lado militante cuando soy artista. Sino sería una careta. Mi arte expresa toda mi historia llevada de una manera más entretenida”.

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