Nietes, semillero por la memoria

Nietes, semillero por la memoria

Lxs nietxs son una nueva generación de familiares de detenidxs desparecidxs que comenzaron a organizarse para sumarse a la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Este septiembre, la primavera se anticipó. Los primeros días del mes, la Plaza 25 de Mayo volvió a tener sus tradicionales rondas de Madres. Si bien se realizaron algunos encuentros durante los meses de pandemia, estos fueron esporádicos.

El regreso trajo consigo dos novedades. En primer lugar, ya no hay madres presentes, debido a que las últimas que quedaban con vida fallecieron. Cabe aclarar que, pese a la triste noticia, la organización Madres de Plaza 25 de Mayo seguirá funcionando a través de militantes y familiares, quienes continúan con el legado.

Por otro lado, de los encuentros comenzaron a participar les nietes. Una nueva generación de familiares de detenides desaparecides decidieron organizarse como Colectivo. Son jóvenes que se conocen desde pequeños, y quienes además, convocan a otrxs a sumarse al espacio para tomar la posta de la memoria, la verdad y la justicia.

Las juventudes, presentes

Renata Labrador es nieta de Palmiro Labrador, asesinado junto a su bisabuelo Víctor Labrador. Su tío abuelo fue Miguel Ángel Labrador, detenido-desaparecido. Tanto Palmiro como Miguel Ángel militaban en la agrupación Montoneros.

Todo lo que sabe Renata acerca de su abuelo proviene de las anécdotas familiares. La entrevistada comienza relatando: “Mi abuelo estudiaba Ingeniería en la UTN y con mi familia tenía una fábrica de zapatos y carteras. Era muy gracioso, todo el tiempo contaba chistes. También era muy dedicado a la militancia”. Luego, continúa: “Me contaron que era una persona muy divertida. Me parece algo importante a recalcar. Que los militantes de los 70′ también eran personas como nosotros, tenían gustos parecidos a nosotros, eran hinchas de algún club de fútbol. A veces parece que fueron próceres pero en realidad eran personas de carne y hueso”.

Ante la pregunta sobre su sentir al ser nieta de una persona desaparecida, responde: “Una parte de nuestra historia nos atraviesa y eso se siente en el día a día. Yo no puedo comer un asado los domingos con mi abuelo o ir a la cancha con él, no me llevó a la escuela, no me conoció”. Y agrega: “Esa parte de la historia nos atraviesa a todas las generaciones. Creo que hoy lo vemos en la crisis de representatividad que tenemos en Argentina. Asesinar a 30.000 personas con pensamiento crítico, militantes que se dedicaron a la política, que creían en un futuro diferente, en un modelo de país distinto al que nos quisieron imponer, no es gratis. Es toda una generación de personas que creían en la política como una forma de construcción social, que fueron asesinadas y hoy nos faltan. No solamente a los familiares, sino que nos faltan a todos los argentinos como representantes y pensadores políticos, sociales y económicos”.

Emiliano Toniolli recuerda haber asistido desde muy pequeño a las marchas del 24 de marzo junto a su familia. “Era muy chico, no entendía mucho. Hasta que en un momento me empecé a preguntar por qué veníamos acá, por qué hay tanta gente conocida. Ahí me surgió la duda, a los 5 o 6 años, donde me contaron quién fue mi abuelo, qué hizo, por qué lo desaparecieron, por qué le hicieron las cosas que le hicieron”.

Emiliano es nieto de Eduardo José Toniolli, quien fue detenido-desaparecido a los 21 años. Eduardo comenzó a militar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y al terminar la escuela, se unió a Montoneros. “En ese entonces él estaba haciendo trabajos de pintura. Creo que era una persona muy luchadora, con mucha garra, con mucho corazón. Dejó de lado su vida personal para dedicarse de lleno a la militancia. Hay una anécdota que me contó mi viejo hace muchos años en la que Chocha, que era su madre, le preguntó por qué se exponía así sabiendo lo que le podía pasar. Él le contestó que con tanta injusticia social él no podía vivir, no podía dormir tranquilo”, relata.

Y agrega: “No tengo dudas de que fue una persona excelente. Aún sin conocerlo, marcó un montón en mí. Eso me parece que no lo hace cualquiera. Tenés que ser muy groso como lo fue él”.

Hijes de HIJOS

Sus padres y madres son militantes de HIJOS y amigxs, por lo que les nietes se conocen desde chicos/as. Como la organización está en pleno proceso de armado, aún no tiene un nombre. La convocatoria está abierta a quien desee sumarse a participar. Para solicitar más información al respecto, hay que contactarse a través de la cuenta de Instagram del Colectivo.

Renata detalla al respecto: “Nos pareció importante armar un espacio entre nosotros. Qué significa ser nietes de desaparecidos y acercar la lucha por los derechos humanos a nuestra generación. Interpelar desde ese lugar. Y poder hacer una lectura social, política, económica de la realidad. Y hacerlo más cercano. Es un rol de los y las jóvenes continuar con esta lucha que viene desde hace muchos años y poder pensarla de formas diferentes conectándolo siempre a la realidad”.

Consultada acerca de qué puede aportar esta nueva generación a la lucha por los derechos humanos en nuestro país, responde: “Nosotros crecimos con Néstor y con Cristina, donde los derechos humanos fueron una política pública, donde se hablaba en las escuelas sobre lo que había pasado en el 24 de marzo, teníamos actos. Eso da un giro en la perspectiva”.

Por otro lado, expresa: “Para nosotros, desde que crecimos, los derechos humanos y la lucha por ellos era un hecho, pero no tenemos que naturalizar esto porque sabemos que para nuestros papás no fue así porque hubo un tiempo de silencio, de tratar de ocultar y que, como la dictadura tuvo una pata civil todavía quedan muchas personas que creen que debería ser así. Y lo mismo vivimos con el gobierno de Macri, en donde aparecían declaraciones diciendo que no fueron 30.000 o cuando quisieron imponer el 2×1. Si bien todavía nos falta mucho porque todavía quedan muchos nietos que no saben su historia, nietos que se deben restituir, nuestra idea es la de poder conectar a nuestra generación con esto. Poder hacer conocer la historia. Todavía hay muchos genocidas dando vueltas por las calles o con domiciliaria. Y me parece que también hay cierta cercanía con las nuevas generaciones, que nos puede hacer llegar de otra manera”.

Emiliano cree que es importante seguir buscando lo mismo que sus padres y abuelas/os, continuar con la lucha. Sobre esto detalla: “Nuestros abuelos militaban por un mundo mejor, buscaban un país más justo, una patria más libre. Lo mismo nuestros viejos, en la organización HIJOS. Yo lo comparo con el medio boleto que ellos buscaban. Ahora se dio gracias a todos los pibes que militaron y que hincharon las pelotas para que salga el boleto gratuito. Hay que seguir en las luchas”.

“Tenemos mucho por hacer y la perspectiva de cada uno cuenta para poder ir conformando un espacio de formación, de militancia, de poder conocer e intercambiar opiniones entre nosotros y que puede ir tomando la forma que le queramos dar. En forma de talleres, de discusiones, de reuniones, de espacios de debate. Creo que eso es lo más rico de poder estar conformando hoy una agrupación”, concluye Renata.

Ph gentileza Nietes Rosario

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