Mujeres policías luchan por eliminar el machismo y la violencia de la institución

Mujeres policías luchan por eliminar el machismo y la violencia de la institución

La ola feminista interpeló a casi todos los grupos humanos y en este contexto las mujeres que integran las fuerzas de seguridad no quedaron exentas. En ese marco, este año se conformó la Red de Mujeres Policías de Santa Fe con el objetivo de comenzar a visibilizar las prácticas violentas a las que son sometidas dentro de su ámbito laboral y que son naturalizadas tanto por varones como por mujeres. Reveladas charló con sus referentes para conocer más sobre esta temática y la “nueva policía” que plantean.

Durante estos meses su trabajo se centró en ir estableciendo redes de contacto entre las distintas realidades del ejercicio de la profesión en todo el territorio, confeccionar estadísticas sobre los principales puntos a reclamar y visibilizar sus problemáticas ante la opinión pública y ante el mismo colectivo feminista, que -en algunos casos- se ha mostrado reticente para incorporarlas. Además plantean la creación de un centro que garantice acompañamiento a las mujeres que son víctimas de violencia y organice capacitaciones para todxs lxs integrantes de la fuerza policial.

El rango de problemáticas va desde injusticias e inequidades a la hora de tomar licencias, acceder a ascensos, realizar las mismas funciones que sus compañeros varones, hasta gravísimas situaciones de acoso sexual y todo tipo de violencia de género. “Nos empezamos a reunir con las compañeras de Santa Fe desde principios de año, estuvimos trabajando en varias cuestiones, desde el proyecto para el centro y otras temáticas hasta dar contención a algunas mujeres con problemas puntuales muy graves. También apuntamos a empoderarnos entre nosotras, a hacer un trabajo desde adentro”, contó Tania, una de las integrantes de la Red en la ciudad de Santa Fe.

Y analizó: “El machismo está en todos lados, es difícil por ahí que interpreten cuál es nuestra intención con esta red. A pesar de las trabas se van sumando muchas compañeras porque lamentablemente la mayoría ha vivido algún episodio de violencia”. Por su parte desde Rosario, Mariela explicó que “estamos todo el tiempo pensando en cómo llegar a las demás compañeras porque en ciudades como la nuestra la vorágine del trabajo en sí hace muy difícil el contacto, a pesar de esto estoy muy contenta porque después de 20 años de servicio veo como las cosas están cambiando de a poco, se van sumando chicas jóvenes a la institución policial con otra línea de pensamiento a partir de su militancia individual”.

Testimonios

Entre los principales reclamos de este colectivo se encuentran: la eliminación de la violencia de género, en su sentido más estricto, en la fuerza policial; la paridad en los cargos jerárquicos; que la maternidad no sea un impedimento para ascender; que el uniforme no las invisibilice como sujetas de derechos y una ley policial con perspectiva de género, diversidad y derechos humanos. Una de las primeras medidas que tomaron como red para visibilizar su situación y reclamos es la creación de un perfil de Facebook, donde publican las encuestas que realizan entre las integrantes de la Policía de la provincia de Santa Fe, el Servicio Penitenciario provincial y el Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias.

Allí, también se pueden leer testimonios anónimos, como por ejemplo: “Mi jefe llegó enojado a la oficina, se ofuscó conmigo porque no encontraba un expediente. Me tomó del brazo violentamente y me encerró en la oficia para gritarme”; o “Me reintegré a los tres meses de ser madre. Me asignaron tareas desgastantes, lejos de casa y con horarios agotadores. No podía amamantar sanamente a mi bebé. Tuve que pedir carpeta psicológica”; o “Soy jefa y sufro acoso sexual. Muchxs compañerxs creen que llegué a mi puesto por acostarme con alguien”. Estos tres testimonios son acompañados de la definición de violencia física, laboral y sexual, con el objetivo de acercar información a las compañeras para que conozcan sus derechos.

Al compartir y hacer públicos sus reclamos, “muchxs salen a cuestionar, dicen: ´estas son las carpeteras´ o las que ´no quieren trabajar´. A veces hasta nos cuesta hacer uso de los derechos que ya tenemos, como el ´dia femenino´ (licencia por el ciclo menstrual) porque hay mucha desigualdad, todavía se escuchan frases como ´se embarazan para no trabajar´. Las realidades son muy desiguales para todos lxs colegas, por eso muchxs se enojan cuando empezamos a reclamar porque ven que las injusticias atraviesan a toda la fuerza”.

Proyecto de ley

En este marco de organización, las integrantes de la red comenzaron a interpelar a las fuerzas políticas y elaboraron junto a la diputada provincial Alicia Gutiérrez (SI) un proyecto para la creación del Centro Integral con Perspectiva de Género para Mujeres Policías (CIPGEN). Este organismo deberá «garantizar la asistencia y acompañamiento integral a las mujeres que se desempeñan en la Policía de la Provincia y en la Dirección General del Servicio Penitenciario de la Provincia, que resulten víctimas de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral», y deberá intervenir también cuando la violencia sea en el ámbito doméstico, si quien la ejerce es parte de las fuerzas de seguridad. El proyecto fue presentado días atrás y contó con el respaldo de lxs legisladorxs Silvia Augsburguer, Patricia Chialvo, Verónica Benas, Susana Bertone y Patricia Tepp y Carlos Del Frade.

En ese marco, la legisladora sostuvo que es obligación del Estado garantizar para «las mujeres que revisten como agentes en las fuerzas de seguridad los derechos amparados en diversos instrumentos legales que propenden a eliminar la discriminación contra la mujer y la violencia de género». En principio, la normativa prevé el establecimiento de cinco sedes del CIPGEN, una en cada región de la provincia, y como autoridad de aplicación al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El Centro deberá brindar asesoramiento jurídico y contención psicológica «a quienes realicen las presentaciones, asesorarlas sobre los trámites administrativos o judiciales a seguir, acompañarlas en esos pasos, y hacer seguimiento de las actuaciones administrativas; además tendrá que proponer actividades y capacitaciones tendientes a erradicar estas prácticas».

“En el último tiempo, las mujeres han visibilizado situaciones que padecen cotidianamente dentro de las fuerzas de seguridad y se han organizado con el objetivo de formar redes de autoprotección ante estas conductas machistas. Son ámbitos donde persiste una cultura patriarcal muy fuerte, que naturaliza la discriminación y la violencia; las mujeres no se atreven a denunciar o hablar por temor o represalias”, analizó Gutiérrez.

El Centro está pensado para «llevar registros de todos los casos en los que intervenga» y sobre «el estado de las actuaciones administrativas y causas judiciales, solicitar informes sobre las medidas adoptadas por las competencias correspondientes, y asentar en dicho registro el resultado final de los sumarios administrativos y/o disciplinarios y en su caso de las resoluciones judiciales». A partir de todo ese material, deberá «desarrollar y proponer proyectos para garantizar las condiciones de acceso, permanencia, promoción y condiciones de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres pertenecientes a las fuerzas de seguridad policiales y penitenciarias».

Presentación del proyecto de ley para la creación del CIPGEN

Feminismo

Uno de los debates que atravesó al movimiento feminista de Argentina en el último tiempo fue la posibilidad de incluir o no a las mujeres policías dentro de las luchas generales del colectivo. Por una parte, se entendía que las policías, en tanto mujeres, están expuestas a las mismas condiciones de desigualdad que cualquier otra mujer por el hecho de ser tales; en tanto que también surgieron discusiones que veían con recelo y/o rechazo total a una “alianza” con mujeres que forman parte de una fuerza policial que reprime en las movilizaciones sociales y en los barrios de sectores más humildes.

Consultada por este interrogante, Tania contó que “una compañera fue a la mesa de Ni Una Menos de la ciudad de Santa Fe para decir que queríamos participar pero no nos aceptaron, pero por otra parte estamos muy agradecidas con compañeras de distintas agrupaciones que decidieron llevar a las marchas carteles con nuestro reclamo, esta situación nos ayudó a visibilizarnos aún más. Sabemos que por ahí tenemos más estigmas que cosas buenas para mostrar, pero somos trabajadoras de servicio y no de represión. En este marco, también queremos plantear una policía distinta, cercana a la sociedad”.

Mariela agregó que “sabemos que tenemos una historia reciente encima y lo que significa el uniforme para la sociedad”, en este marco indicó que “debemos pensar cómo le vamos a pedir a nuestras congéneres que nos reciban. Las diputadas nos decían que nosotras ya somos parte del movimiento feminista por ser mujeres, pero también comprendemos a las mujeres que están en los barrios y ven otra cosa”.

E insistió en la necesidad de democratizar y pensar en otro modelo de fuerzas de seguridad. “Siempre decimos que tienen que haber objetivos superadores, todas las mujeres tenemos que tener igualdad de oportunidades y después veremos cómo nos repensamos en el tiempo. Ha sido muy movilizador que las fuerzas políticas nos comiencen a recibir y nos estén ayudando con temas específicos”, cerró.

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