Magnani: “Hasta que no se sancione la paridad, las mujeres vamos a ser ciudadanas de segunda”

Magnani: “Hasta que no se sancione la paridad, las mujeres vamos a ser ciudadanas de segunda”

De cara a las elecciones Generales del próximo 16 de junio, Reveladas charló con las primeras candidatas mujeres de las listas a concejalxs de la ciudad de Rosario para conocer sus opiniones y propuestas sobre políticas para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres, lograr la igualdad y el respeto por la diversidad. En esta oportunidad fue el turno de Marina Magnani, candidata a renovar su banca en el Concejo Municipal por el frente Juntos.

La militante de Unidad Ciudadana subrayó su apoyo a la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y reclamó al Estado municipal más apoyo para las mujeres en situación de violencia. “Habíamos avanzado, pero en este contexto de recortes tenemos que reclamar cuestiones básicas para la mujer como el derecho al acceso a una vivienda”, sostuvo.

En el marco del movimiento Ni Una Menos que desde el 2015 viene consolidándose en nuestro país y en la ciudad, ¿Cuáles considera que son las principales demandas de las mujeres y disidencias en Rosario?

Es un contexto muy particular. Habíamos llegado a un piso de derechos que nos impulsaba a ir por más, pero en el marco del ajuste y la represión se hace necesario plantear demandas básicas en todos los planos. Volvimos a foja cero y tenemos que discutir el derecho de la mujer a la alimentación y a la vivienda digna, por ejemplo, porque en un contexto donde los derechos básicos son arrasados las mujeres somos más víctimas que los varones, hay una feminización de la pobreza y así lo demuestran los índices. Si recortan las becas para estudiar o los subsidios por discapacidad las primeras afectadas son las mujeres.

¿Qué políticas públicas cree que son necesarias para prevenir la violencia machista? ¿Qué se puede hacer desde el Concejo?

Venimos de un mes que fue muy significativo a nivel local porque un referente gremial de la ciudad, Manuel Cornejo -titular de la UTA-, dijo que las mujeres no éramos aptas para manejar un colectivo. Lamentablemente el nivel de respuesta institucional en el marco local fue muy pobre, no hubo funcionarios municipales, que a su vez son los responsables de cumplir con la ordenanza que establece el ingreso de las mujeres en las empresas de transporte, que salieran a repudiar los dichos.

Las únicas que dimos una respuesta institucional fuimos las concejalas que definimos que la ordenanza incluyera una cláusula de sanción para quienes no la cumplieran; además hicimos declaraciones muy contundentes contra las palabras de Cornejo. Hay que remarcar que estos dichos se dan en un marco de fuerte vínculo de este dirigente con el Frente Progresista Cívico y Social y de simpatías con Cambiemos. En el marco del ajuste neoliberal, aparecen los discursos que justifican el desempleo, la culpa siempre es del desocupado; por eso es importante que haya aspirantes al poder que tengan una verdadera conciencia crítica para romper con los estereotipos de género.

El Concejo Municipal es un ámbito donde hay muchas ordenanzas sancionadas para prevenir la violencia machista, pero el Ejecutivo en reiteradas oportunidades no las cumple.

¿Cómo evalúa las respuestas del Estado local ya sea en prevención como en erradicación de la violencia machista?

La asistencia es muy precaria, las intenciones están en el discurso, pero luego se concreta poco. Hay una ordenanza de mi autoría para reconfigurar el Teléfono Verde. La gestión de Mónica Fein despidió a las trabajadoras que se ocupaban de atenderlo y tomó a pasantes, en un contexto de precarización laboral, para que tomen a este espacio como formación laboral, lo cual te da la pauta de la incomprensión del fenómeno de la violencia, o la poca voluntad de tener un rol activo. Cuando las mujeres llaman al Teléfono Verde están en una situación de crisis y no las puede atender un pasante con poca experiencia y en un contexto de precarización laboral. Además, esta línea no se enlazó con el 144 y es poco conocida.

Por otra parte, hay una ordenanza de la concejala Norma López que plantea recursos económicos para las víctimas, pero no se cumple. Hoy lo que se hace es: cuando una mujer llama al Teléfono Verde se la vincula con un Centro de Salud y este con Desarrollo Social, pero en ese camino quedan muchas sin asistencia.

Una no niega la existencia de hogares para contener a las víctimas, pero si hablamos de que hay -según los registros oficiales- 420 denuncias al mes, los dispositivos que alojan a 16 mujeres son insuficientes.

¿Qué visión tiene sobre el trabajo doméstico no remunerado? ¿Cuenta con alguna propuesta sobre dicho tema?

Las mujeres trabajadoras, sobre todo las precarizadas, uno de los problemas que tienen es el cuidado de lxs pibxs en el horario de trabajo, por eso, la concejala Norma López siempre propuso jardines municipales pero nunca se ejecutaron. De hecho, durante la campaña anterior, Fein anunció la construcción de un jardín municipal y nunca se cumplió.

¿Cree importante que la ley que establece la capacitación obligatoria en perspectiva de género para todxs lxs agentes del Estado (ley Micaela) se lleve adelante a nivel local? ¿Tiene alguna propuesta al respecto desde el Concejo?

Estas normas son importantes porque fueron elaboradas entre muchas fuerzas políticas, a nivel local tenemos ordenanzas similares que apuntan a la formación de operadores públicos en perspectiva de género, pero es necesario resaltar que la mayor falencia no se da en lo normativo sino en el cumplimiento de las leyes, no hay una voluntad política de cumplirlas. Los poderes legislativos por su enorme diversidad son los que más han avanzado, el problema está en los ejecutivos por no cumplir con lo sancionado.

¿Cuál es su opinión sobre el reclamo de paridad en las listas electorales?

Perdimos esa batalla porque a nivel provincial los senadores dejaron que perdiera estado parlamentario. Hasta que no se apruebe la paridad las mujeres vamos a seguir siendo ciudadanas de segunda categoría, porque la ley instaura sentido, la cultura y la legislación se retroalimentan. Las mujeres en la provincia no estamos jurídicamente en igualdad de condiciones para ser representantes de la vida institucional y pública y eso es grave, esta tiene que ser una pelea que le exijamos a los nuevos senadores.

¿Cómo es la situación del cupo laboral trans en la ciudad, aprobado en el 2016? ¿Qué políticas sobre diversidad sexual creen que son necesarias?

Las políticas públicas locales en relación a este punto creo que fueron buenas porque lo tomaron como parte de su discurso, y también en la práctica al incorporar personas trans en la planta del municipio gracias a la Ley de Cupo Laboral Trans. Creo que hay que avanzar en ese sentido y junto con Roberto Sukerman -candidato a intendente por el frente Juntos- hemos propuesto crear la Secretaría de Género y Diversidad, que tendrá que articular con la Secretaría de Trabajo, otra de nuestras propuestas, porque no podemos terminar con la discriminación de las personas trans si no acceden a un trabajo digno, y también hay que dejar de pensar que las personas trans solo pueden trabajar en áreas vinculadas con la diversidad sexual, pueden desarrollarse en cualquier ámbito.

¿Qué opinión le merece la aplicación de la ley de educación sexual integral? ¿Qué políticas se pueden impulsar desde el Concejo para garantizar su implementación?

Creo que no hay voluntad política de aplicarla. En el ámbito local, por lo pronto el próximo intendente debe tener un rol proactivo en la demanda de su aplicación, lo que sucedió durante estos años fue que el municipio y la provincia tenían el mismo color político y la no aplicación por parte de provincia no fue interpelada desde el ámbito local. Se pueden desarrollar proyectos vinculados a la implementación de la ESI en espacios como el Tríptico de la Infancia o las Colonias Municipales, pero son ámbitos reducidos y lo importante es el reclamo por su aplicación definitiva.

¿Considera que debe aprobarse la ley de interrupción voluntaria del embarazo? ¿Por qué?

Estoy completamente de acuerdo con el proyecto y creo que hay que hacer foco en las consignas de la Campaña, porque ahí entran en juego muchos derechos. No es solo aborto sí o aborto no, sino que se pone foco en el deseo y en el derecho a la maternidad, y a partir de ese marco se puede hablar de las condiciones que deben darse para que se geste una maternidad digna a través de políticas de inclusión. Creo que hay una doble perversión, porque los que se oponen a la ley de interrupción del embarazo defienden las políticas de ajuste.

Cuando en una familia de clase media acomodada una adolescente queda embarazada nunca es una posibilidad para los adultos que se siga adelante con ese embarazo, y se produce un aborto en una situación de clandestinidad más allá del deseo de la mujer. Y cuando le sucede lo mismo a una adolescente de clase popular se naturaliza que debe continuar son su embarazo, independientemente de si quiere o no, entonces me parece que hay que abrir la discusión sobre el deseo.

También me interesa resaltar que la discusión del aborto no se dio de la noche a la mañana, hubo leyes previas que allanaron el camino y se sancionaron durante el kirchnerismo, por ejemplo, la Ley de Identidad de Género y el Matrimonio Igualitario. Incluso, el primer protocolo para la interrupción legal del embarazo, que permite que se lleve adelante en ciudades como Rosario, pero nunca se lo menciona por mezquindad política.

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