Isolda y Luna son dos amigas que viven en Rosario. Son vecinas y se conocen desde la infancia, cuando sus abuelas —también amigas, y también brujas— compartían con ellas sus tardes de meriendas, pócimas y secretos. Un día la ciudad amanece cubierta de una nube negra, y entonces las chicas deciden actuar. ¿Y qué hacen? Apelan a la sororidad, unen fuerzas, evocan los saberes ancestrales y con ayuda de poderosas mujeres de Rosario forman un aquelarre. Así empieza Un hechizo pluripotente (Libros Silvestres, 2021), escrito por Virginia Giacosa y Virginia Luco e ilustrado por Flopa (Flor Monza). La historia está destinada a lectorxs de todas las edades y ya se consigue en las librerías locales.
Rosario es “una ciudad abrazada por un río marrón y de un tamaño amigable que permite llegar a cualquier parte en bicicleta o a pie”. Así describen las autoras a la ciudad, que un día amanece teñida de negro. ¿Será el humo de las islas? ¿Representará la tradición patriarcal? ¿Acaso las desigualdades? Puede ser todo eso y más, pero lo seguro es que Isolda y Luna ya no quieren esa nube oscura. Se pondrán gafas violetas y buscarán transformar la ciudad. Es aquí donde aparece la magia, pero una magia alejada del estigma de los libros infantiles canónicos, en donde las brujas son malvadas, se visten de negro y nunca son las protagonistas de la historia.
“Las acusadas de brujas fueron mujeres que rompieron mandatos de su época, tenían un saber y querían brindarlo, sostenían un vínculo colaborativo y cuidadoso con la naturaleza. Su magia estaba en transformar el mundo en el que vivían”, explica Virginia Luco, licenciada en Ciencia Política y aficionada al Tarot y la astrología en diálogo con Reveladas. La autora sostiene que los lenguajes esotéricos, hoy repensados por los feminismos, proponen nuevas formas de abordar la diversidad.
Isolda y Luna parecieran entender eso y activan el hechizo. Toman un libro misterioso de sus abuelas y encuentran un mazo de cartas de Tarot. Así evocan a “mujeres sobresalientes para hacer un hechizo pluripotente”. ¿Quiénes son ellas? Emilia Bertolé, retratista, poeta y artista nacida en 1896, quien logró destacar en una profesión que era solo de hombres. Virginia Bolten, sindicalista y anarquista feminista, cuya frase amuleto era: “ni Dios, ni Patrón, ni Marido”. Nora Lagos, la única mujer directora del diario La Capital. También aparecen Mary Terán, famosa tenista que logró popularizar un deporte destinado a los ricos, y Rosa Wernicke, escritora que en sus novelas expuso las desigualdades sociales de su época, y cuyo lema era: “soy una mujer más, que escribe en lugar de tejer medias”.
Lo curioso de Un hechizo pluripotente es que estas magas aparecen como arcanas, representadas en cartas de Tarot, y que están incluidas en el libro. La interpretación de cada una de estas figuras es libre, tiene muchos significados, y busca incluir de forma orgánica —y no lineal— la historia de estas mujeres rosarinas. Las protagonistas, por su parte, también se salen del rol de niñas obedientes y pasivas de las historias de cuentos de hadas: tienen el pelo de colores, usan tatuajes y amuletos, andan en skate y se apropian de la tecnología —por medio de chats, mapas y tutoriales— para recorrer la ciudad en busca de lugares emblemáticos de las arcanas, apropiándose también de la misma Rosario.
Las ilustraciones de Flopa, a su vez, son pura magia. Se desatacan los tonos verdes, violetas y naranjas, colores propios de la lucha feminista, con protagonistas tan expresivas y modernas que parecen cobrar vida.
Con respecto al nombre del libro, Virginia Giacosa señala: “Entre las acepciones de pluripotente está la idea de tejido y de células, y esta historia tiene mucho del hacer en forma capilar. Acá no se trata de una sola fuerza sino de muchas potencias y todo parece decirnos que nunca es de a unx sino con todxs”. Giacosa, periodista y comunicadora social, trabaja hace diez años junto a Luco en un organismo público que se dedica a las infancias y juventudes. En ese quehacer colectivo, las autoras se encontraron y decidieron escribir literatura infantil en clave feminista y con color local. El círculo se completa con Carolina Musa, editora de Libros Silvestres, un sello que apela a derribar prejuicios y desarrollar la intuición, el juego y la magia en los más chicxs.
Un hechizo pluripotente es un aquelarre, un círculo de mujeres, un tesoro ancestral. Es también la revisión de la historia rosarina y de sus protagonistas, “esas mujeres que no siempre son nombre de una calle o de un edificio público, y si lo son no suele saberse el por qué”, señala Giacosa. Reivindicar a estas arcanas y la magia de sus hechizos es fundamental. También hacer literatura local y feminista como un modo de construir otro mundo posible, plural y diverso. Empezar por las infancias sin dudas es el primer paso. Te invitamos a buscar el libro en tu librería amiga, y deseamos que lo disfrutes tanto como nosotras.

Foto e ilustración gentileza del equipo de Un hechizo pluripotente
PH: Melina Mutti Lovera
Ilustración: Flopa