Los doce femicidios* ocurridos en la Argentina desde que arrancó el aislamiento social obligatorio para prevenir el avance del coronavirus, pusieron en alerta a las organizaciones sociales. En ese sentido, emitieron un comunicado en el que vuelven a exigir que -junto con la emergencia sanitaria- se declare también la emergencia en violencia de género, en tanto las situaciones de este tipo se recrudecen ya que muchas mujeres deben convivir con el agresor. 

“En estos días de aislamiento se ve reflejada la exacerbación de la violencia con la cantidad de femicidios y el aumento de los llamados a la línea 144. Ante esta situación, con las organizaciones sociales decidimos ponernos a disposición -y aunar esfuerzos- mediante una mesa de trabajo transversal con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, con las distintas áreas y niveles de los gobiernos provinciales y los actores territoriales para brindar respuestas integrales”, indicó en diálogo con Reveladas Majo Poncino, referenta del Movimiento Evita. 

Respecto a las situaciones de violencia cotidiana que se viven en la ciudad, Macarena Fernández Zarlenga, coordinadora de Marea Rosario , explicó que “una problemática que estamos visualizando, y estimo que se repite en otros lugares, es la violencia económica que se ejerce con las mujeres a través de la retención de la tarjeta para cobrar la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la tarjeta Alimentar. Son muchas las que sostienen que el padre de sus hijes se fue o ella logró separarse de su agresor y aún el que cobra la AUH es él”. 

En ese marco, Nazarena Galantini, referente de de la Campaña Nacional por la Emergencia Nacional en Rosario, indicó también que “estamos trabajando en Rosario en un voluntariado en donde hay más de 200 personas anotadas con el objetivo de hacer un registro virtual de casos de violencia y para ponernos a disposición de cualquier requerimiento que tenga tanto el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad a nivel nacional, como los distintos niveles de gestión”.

Más presencia del Estado 

Ante este panorama, las organizaciones feministas entienden que además de reforzar las líneas de atención como el 144, también es importante “reforzar los dispositivos de atención una vez que se realiza la denuncia, necesitamos terminales de Estado accesibles y presentes en barrios populares. Es necesario que cada medida en la emergencia sanitaria se tome con perspectiva de género para evitar que la mayor angustia e incertidumbre recaiga sobre nosotras”. 

Al respecto, Majo Poncino sostuvo que “los femicidios y travesticidios nos plantean dos desafíos: Por un lado, identificar las situaciones previas para intervenir en ellas con políticas públicas que no lleguen después de consumado el hecho; y por otro, sostener políticas de fortalecimiento que, además de evitar muertes, ofrezcan vida y territorios libres de violencias, eduquen en la igualdad y la diversidad. Es imposible aislar estos hechos sin establecer una relación con las desigualdades económicas, sociales y políticas”. 

A su turno, Nazarena Galantini, indicó que desde la Campaña se exige “que se hagan campañas de difusión masiva para que se den a conocer los recursos de denuncia, reabran los Centros Territoriales de Denuncia de la provincia y que se destine parte de la plaza hotelera de Rosario para que sean alojadas las mujeres que estén conviviendo con su agresor y no tengan a donde ir”. 

“Para finalizar me parece importante mencionar que a pesar de esta problemática que atraviesan las mujeres, son ellas las heroínas silenciosas que, en esta cuarentena, sostienen en los barrios populares los comedores comunitarios y copas de leche y se organizan para confeccionar barbijos y donarlos, entendiendo que la organización colectiva y la solidaridad son las herramientas para salir adelante”, cerró Macarena Fernández Zarlenga. 

*Datos del Observatorio de la asociación civil La Casa del Encuentro

Comunicado completo de las organizaciones:

CUARENTENA SEGURA PARA TODAS

Nuestro país se encuentra en Emergencia Sanitaria ante el avance del Coronavirus (COVID-19) y una de las medidas más importantes que se ha tomado es la del aislamiento social obligatorio preventivo, la llamada “cuarentena”. Enfrentar la pandemia exigió por parte del gobierno tomar medidas urgentes y necesarias para proteger a la población de riesgo y asegurar la atención de las personas enfermas.

Pero ¿Qué pasa con la violencia que sufrimos las mujeres? En aislamiento, la violencia de género no desaparece sino que puede agravarse ya que muchas mujeres conviven con su agresor. Esto exige atender el problema en específico y tomar medidas concretas.

24 femicidios en el mes de marzo y 7 mujeres asesinadas durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad se vienen anunciando distintas acciones par abordar dicha problemática la vez que señalaron que los llamados a la Línea 144 subieron al menos en un 25%.

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tomó como primer medida reforzar las líneas de atención, es un paso importante pero no alcanza. Hay que reforzar también los dispositivos de atención una vez que se hace la denuncia, necesitamos terminales del Estado accesibles y presentes en los Barrios Populares.

Es urgente que cada medida en el marco de la emergencia sanitaria se tome con perspectiva de género para evitar que la mayor angustia e incertidumbre recaiga sobre nosotras. Y que en los comité de crisis se incorpore esta perspectiva de impacto diferenciado hacia las mujeres y la población LGBTTQ+.

Junto con la emergencia sanitaria por el COVID 19 es necesario declarar la emergencia por violencia de genero. Destacando el trabajo que vienen realizando las promotoras territoriales que día a día dan respuesta en los barrios ante la violencia machista. Entendiendo que esta labor debe ser reconocida y puesta a disposición de la emergencia que vivimos.

Organizaciones firmantes: Mujeres Evita, Oleada feminista, Corrientes Clasista y Combativa (CCC), Partido Comunista Revolucionario (PCR), Campaña para la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres, Marea feminismo popular, Barrios de Pie, Somos.