Este 28 de septiembre se conmemora el Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y El Caribe.
En 1990 al celebrarse en Argentina el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, la asamblea feminista allí reunida decidió declarar el 28 de septiembre como el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto, teniendo en cuenta la cruda realidad de los países de la región en los que los abortos clandestinos son la primera causa de mortalidad de las personas con capacidad de gestar. Desde entonces la Campaña 28 de Septiembre viene afianzándose a nivel global promoviendo acciones para sensibilizar a la sociedad y a los gobiernos sobre esta problemática de salud pública y justicia social.
En ese marco, y en el contexto actual de pandemia por Covid-19 que dificulta realizar acciones masivas en las calles como es habitual en esta fecha, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito emitieron un comunicado en el que remarcan lo urgente de que el Estado nacional avance en el debate y aprobación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en este 2020. El texto completo a continuación:
Este 28 de septiembre, Día por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito exigimos a las y los decisores políticos que este 2020 se apruebe nuestro proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Llevamos 15 años de lucha por una ley que es una cuestión de salud pública. De haber sido aprobada en 2018, Liliana de Santiago del Estero, B. de la Matanza, Ivana de Formosa, y tantas otras más no hubieran muerto, obligadas a buscar métodos inseguros para interrumpir un embarazo.
En Argentina las niñas abusadas son forzadas a gestar y a parir, hecho que califica como tortura. Se les niega su derecho a la interrupción legal del embarazo -contemplado en el Código Penal desde 1921-, a la salud integral, a la educación sexual integral y a vivir una vida libre de violencias. Las obstaculizaciones y discriminaciones se recrudecen aún más en los casos de mujeres y niñas de los pueblos originarios.
Las presas por abortar sufren la estigmatización y las rejas que disciplinan su decisión. Sin contar con la atención adecuada, son sometidas a maltratos por profesionales de la salud que actúan en complicidad con agentes de la Justicia, la policía y los medios de comunicación.
En este contexto de emergencia sanitaria se profundizan los obstáculos en el acceso a la salud sexual y (no) reproductiva. Los equipos sanitarios que hoy atienden las interrupciones legales del embarazo redoblan sus esfuerzos para garantizar este derecho, pero no alcanza.
Por eso: es urgente, es prioridad y es esencial legalizar el aborto voluntario.
La penalización del aborto contempla una sanción discriminatoria hacia quienes podemos quedar embarazadas sin desearlo, lo cual contradice los tratados contra la discriminación por género a los que Argentina suscribe.
La negativa a sancionar la ley que reclamamos, y la insistencia en sostener un marco jurídico que cotidianamente muestra sus limitaciones, pone en riesgo nuestra salud y nuestras vidas. Las internaciones por complicaciones de abortos inseguros suman más de 49 mil anualmente, lo cual presiona aún más al sistema de salud. En la pandemia los abortos son una urgencia real que debe atenderse.
Nuestro proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsado por más de 700 organizaciones de diversa índole, debe aprobarse de manera urgente. Apelamos a los poderes públicos a que esta necesidad sea una realidad y un derecho efectivo. No queremos más muertes ni cárcel por abortar, niñas torturadas ni abortos inseguros. Exigimos el reconocimiento de nuestro derecho a decidir.
Este 2020, Sr. Presidente, Senadoras, Senadores, Diputadas y Diputados:
¡EXIGIMOS ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO YA!
Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir
Foto Ph Florencia Carrera (@florcarreraph)