Educación ambiental y feminismo para cuestionarlo todo

Educación ambiental y feminismo para cuestionarlo todo

La década de 1960 marcó un despertar “sentipensante” entre la emocionalidad, el cuerpo y el rol de las personas dentro de la sociedad, la cultura y la naturaleza. Distintas disciplinas humanísticas cobraron mayor relevancia y los movimientos sociales comenzaron a resquebrajar las grandes certezas ligadas al modelo capitalista.

La segunda ola del feminismo, movimientos de liberación, el ambientalismo, entre otros, comenzaron a entretejer una revolución colectiva que tenía un gran punto en común: el cuestionamiento de lo ya dado, de lo naturalizado, de las certezas impuestas. El diálogo entre teóricas, teóricos y teóriques, los aportes de distintos grupos y la participación de las juventudes, buscaban la apropiación del conocimiento y el saber para hacer algo diferente, lejos de la supremacía “del hombre” por sobre la naturaleza. El planteo de otras relaciones posibles, de deconstrucciones saludables y de accionares distintos que comprometan a la sociedad -realmente- desde otros lugares.

Desde el año 2020, la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario a través del programa de contenidos transversales acreditables de grado, cuenta con el seminario Problemática Educativa Ambiental, orientado en un comienzo a alumnes de la institución. Sin embargo, con la transversalidad como protagonista, personas de distintas áreas e incluso de diferentes ciudades y provincias, se acercaron al espacio para mostrar su compromiso con el cambio, su preocupación sobre el quehacer y con el punto en común de la necesidad de visibilizar y concientizar para, así, modificar.

Las docentes a cargo son la Mg. Ana Sardisco y la Lic. Virginia Brussa*. En diálogo con Reveladas, Sardisco especificó: “En las universidades hay una deuda con estos temas que, a su vez, cuenten con un diálogo entre saberes, parafraseando al ambientalista mexicano Enrique Leff. En estas temáticas se aporta desde las Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, desde el Arte, y así, estos saberes y prácticas, lejos de atomizarse, pueden conjuntamente aportar a un nuevo campo que es el saber ambiental”.

Problematizar el saber ambiental

Concebida como un proceso, la problemática educativa ambiental se va construyendo, no sólo desde la educación formal en sus distintos niveles, sino que interpela a la ciudadanía en todos los ámbitos para buscar planteos alternativos a los modelos culturales, económicos, políticos y sociales que han llevado a la destrucción, tanto de la naturaleza en particular como del planeta en su totalidad.

“Es una visibilización de los problemas ambientales reales que se sustentan en evidencias que datan de 100 o 200 años. Pero, además de visibilizar, es importante la concientización y el poder diseñar acciones desde la ciudadanía. Es fundamental la participación”, subraya Sardisco. De esta manera, la búsqueda de modelos culturales alternativos es la gran finalidad.

Cuestionar desde el feminismo: romper la lógica patriarcal

Tal como se adelanta al comienzo de la nota, el gran interrogante se dirige hacia los modelos adquiridos en torno a la concepción y relación entre humanidad y naturaleza. Dejar atrás la apropiación de conocimientos para la dominación y comenzar a gestar un vínculo diferente.

Sobre ello, Sardisco expresó: “El tema ambiental está estrechamente vinculado con el feminismo y las luchas que desde allí se han llevado a cabo. Hay un aporte importante de cuestionamiento político en torno al discurso androcéntrico que se fue construyendo históricamente. También se fueron construyendo esquemas de dominación: el modelo antropocéntrico con el patriarcado, el antropocentrismo, y el querer conocer la naturaleza para dominarla a tal punto de destruirla”.

Poner el cuerpo es otra de las grandes concepciones feministas. Poner el cuerpo y subjetivizarlo, poner el cuerpo y visibilizar los derechos, poner el cuerpo y luchar por lo que falta. Con ese mismo espíritu, aquellas luchas que parecían imposibles hoy se siguen profundizando con el advenimiento de nuevas generaciones que acompañan y gestionan.

En Rosario, el reclamo por la Ley de Humedales es uno de los grandes ejemplos: “Es una lucha que viene de larga data, que se visibilizó aún más por la situación con el humo y el olor por tantas quemas, pero la realidad es que sin humo también se luchaba contra todo lo que hoy está frenando que esa ley salga”. Desde el año 2013 se han presentado distintos proyectos de ley, y todos han perdido estado parlamentario.

“Es por eso que se vuelve tan interesante que, desde la Universidad, se asuman estos nuevos saberes que impliquen el protagonismo de actores diversos, asumiendo así un compromiso de no sólo incluir los temas en las currículas sino brindar una perspectiva feminista y ambientalista que atraviese de otra manera, tanto a los contenidos como a quienes acceden a los mismos”, aseveró la docente.

Rumbo a la tercera cohorte

En este momento se está atravesando la segunda edición del seminario, que volverá a repetirse en 2022. Sosteniendo la virtualidad para continuar contando con la presencia de interesades de todo el país, la invitación a interrogar y modificar está hecha.

La inscripción, abierta, libre y gratuita, volverá a estar disponible para una nueva camada a la brevedad, a través del sitio web de la Facultad de Humanidades y Artes (https://fhumyar.unr.edu.ar/estudiantes/92/programas/151/contenidos-transversales). A modo de adelanto y conclusión, Sardisco comentó: “Estamos en un proceso de evaluación de una posible especialización en cuestiones ambientales, porque queremos seguir aportando con más profundidad desde las distintas áreas y saberes ligadas a Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. Con Virginia, nuestro gran desafío es visibilizar y concientizar desde donde se pueda y como se pueda, invitando a que todas las personas vean todo lo que pueden hacer desde sus lugares. Estamos, ambientalmente, ante una situación de colapso, y hay que actuar inmediatamente”.

* Ana Sardisco es Magister en Filosofía y docente de la Facultad de Humanidades y Artes, y de la Facultad de Psicología de la UNR.

Virginia Brussa es Licenciada en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario. Diplomada en Ciencias Sociales con Mención en Educación y Nuevas Tecnologías, es miembro del CIM (Centro de Investigaciones en Mediatizaciones) del Instituto de Investigaciones de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencia Política y RR II de la UNR. Participa además en organizaciones relacionadas al uso de nuevas tecnologías.

Foto gentileza Edu Bodiño para enREDando

COMPARTIR:

NOTAS RECIENTES

RECIBÍ NUESTROS NEWSLETTERS

Suscribíte, sin costo, y recibí en tu correo las notas, crónicas, investigaciones y coberturas destacadas del medio.

COMUNIDAD REVELADAS

Sé parte de la Comunidad Reveladas ¡Asociate y ayudá a sostener un medio feminista y autogestivo!

Queremos construir otra comunicación para otros mundos y sabemos que sólo es posible si lo hacemos entre todxs.

Al ser parte de nuestra Comunidad podrás acceder a todas nuestras producciones periodísticas, a beneficios en talleres y cursos.

¡Te necesitamos, asociate! Lee periodismo local, sostenido por sus trabajadoras.