Por Andrea Peña*
En el marco de las plenarias de la Convención Constituyente en Chile, se aprobó por 108 votos a favor, 39 en contra y 6 abstenciones incluir la despenalización del aborto en el proyecto de ley de la Nueva Constitución, de manera que el Estado garantice el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y a una maternidad y parto protegidas.
Si bien este nuevo escrito constitucional debe ser aprobado en un plebiscito con voto obligatorio el próximo 22 de junio el hito conseguido ayer pone en valor los derechos sexuales y reproductivos consagrándolos como derechos fundamentales de todas las personas. Por primera vez en Chile el aborto se reconoce como un derecho constitucional.
Tras la votación, y mientras cientos de mujeres se abrazaban emocionadas por la conquista histórica conseguida, Siomara Molina integrante de la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto declaraba entre pañuelos verdes:
“Movilizadas por las décadas de lucha feminista, por las cientos de miles de mujeres que han trabajado de manera incansable durante años por lograr avances en nuestros derechos tanto en Chile como a lo largo y ancho de toda Latinoamérica. Desde las mujeres que lograron el voto femenino, hasta las pibas en Argentina, todas nos han inspirado a seguir luchando por nuestros derechos.
Agradecemos a todas las personas que apoyaron esta iniciativa con sus firmas y movilizadas en la calle, a las organizaciones feministas, colectivas y movimientos sociales que han trabajado en la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto y a las constituyentes que defendieron esta norma “
Cabe señalar que el inciso tercero de la norma vuelve a la comisión de Derechos Fundamentales para ser discutido, no obstante, existe confianza en que las modificaciones que se introduzcan preservarán el espíritu de los incisos que ya han sido aprobados, y contribuirán al ejercicio de los derechos que ya han sido reconocidos por el pleno de la Convención Constitucional.
Todo esto en un contexto nacional en el que asumió un nuevo gobierno y en donde los conservadores han visto disminuidos en su poder, por lo que se han acrecentado las manifestaciones violentas por parte de grupos Pro-Vida que están en contra del aborto y desinforman constantemente a través de redes sociales y medios aliados.
Todo el panorama llena de nuevas fuerzas al movimiento, a las voces constituyentes feministas dentro de la Convención y a las organizaciones a lo largo de todo Chile para lograr que sea aprobada esta nueva Constitución.
Para cerrar Siomara declaró:
“Hemos soñado un país con una constitución que acompañe nuestros proyectos de vida, que respete las decisiones autónomas que tomamos y que permita proteger y garantizar derechos, especialmente de las mujeres y disidencias sexogenéricas. Una constitución que nos permita avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa. Y hoy, estamos más cerca de lograrlo. Firme y decidida apruebo de salida, porque a la clandestinidad no volvemos más, será ley! “
Por primera vez tras la vuelta a la democracia (1990) los derechos de las mujeres, infancias y disidencias están formando parte de las principales discusiones del país y esto entrega un mensaje que empodera el discurso, el territorio, el cuidado y las posibilidades de crecer en equidad.
*Periodista chilena integrante de la Red Periodistas y Comunicadoras Feministas de Chile.
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