El pasado domingo se realizó el primer debate entre lxs candidatxs a presidente de cara a las elecciones generales del próximo 22 de octubre. Allí, el candidato de la Libertad Avanza, cuestionó la cifra de los 30 mil desaparecidos durante la última dictadura cívico militar y la calificó como una “guerra”, donde desde el Estado se habían cometido “excesos”. Frente a este contexto, y en el marco del aniversario 40 de la recuperación de la democracia, dialogamos con Renata Labrador, integrante de Nietes Rosario, sobre su postura como colectivo que levanta las banderas de Memoria, Verdad y Justicia.
Renata Labrador es nieta de Palmiro Labrador, asesinado junto a su bisabuelo Víctor Labrador. Su tío abuelo fue Miguel Ángel Labrador, detenido-desaparecido. Ella integra junto a otrxs jóvenes la agrupación Nietes Rosario. Sus padres y madres son militantes de HIJOS y amigxs, por lo que les nietes se conocen desde chicxs. “Nosotres crecimos con políticas muy sólidas en cuanto a la Verdad, la Memoria, la Justicia. Por eso el clima de los últimos años nos pareció el contexto adecuado para comenzar a reunirnos”, sostiene la joven en relación al proceso de organización que tuvo la agrupación recientemente.
En la actualidad Nietes Rosario está integrado con la red a nivel nacional y el contacto con les nietes de La Plata y Buenos Aires es frecuente. De hecho, Renata menciona que realizaron un pequeño encuentro entre la filial Rosario y La Plata para pensar “el lugar de Nietes en el contexto actual, contemplando el panorama electoral ya que, si bien tenemos ideologías similares, somos diverses y eso nos permite tener otra mirada”. Y agrega: “Por ejemplo, con el intento de magnicidio a Cristina entendimos que esto había traspasado todo tipo de discusión partidaria y había llegado a los límites de la democracia y en ese sentido necesitábamos posicionarnos de alguna manera frente a ello”.
En el objetivo de plantearse como un organismo de DDHH, Nietes considera que es pertinente debatir “sobre aquello con lo que no estamos de acuerdo, como la vice de Milei, Victoria Villaruel, que reivindica a los genocidas y quiere volver a instalar la teoría de los dos demonios, o Bullrich que se tira hacia la derecha. Esas son las cosas que no queremos en nuestro país, porque si hay algo que nunca se puede poner en duda, a cuarenta años de su recuperación, es la Democracia”. “Nos oponemos a este negacionismo, porque vemos ahora que la gente parece tener menos vergüenza de decir ciertas cosas que antes por lo menos lo pensaba dos veces”, sentencia.
En ese sentido, la organización nucleada a nivel nacional viene pensando en conjunto las actividades por desarrollar en las localidades. En la ciudad, Renata expresa que se reúnen semanalmente -jueves o viernes- y participan asimismo de las reuniones de la multisectorial contra la violencia institucional, como de otras actividades en el marco de los DDHH. “No reducimos el espacio a las cuestiones de la dictadura, sino también atendemos los asuntos de la actualidad, nos atraviesan los feminismos, la lucha contra la violencia institucional en nuestra ciudad”, remarca.
¿La desilusión de la política?
Frente a los resultados que arrojaron las PASO de agosto, donde Javier Milei se impuso como el precandidato con mayor cantidad de votos, la joven reflexiona: “No hay una guía, ni una idea clara que se plantee desde ningún partido político para traer a las juventudes a la política, el contexto es cada vez más individualizante”, y sostiene que “se dejó de lado la organización social de los colectivos. Este proceso no es solamente a nivel nacional sino incluso internacional”.
“Uno de los desafíos actuales es que la política llegue a les jóvenes. Entiendo la desilusión porque a pesar de que a mí siempre me gusto la política hoy también estoy un poco desilusionada con la forma en la que llevan adelante ciertas personas. Pero si hay algo que nos enseñaron nuestros papás es que la política es la única herramienta transformadora de la sociedad, lo colectivo es la salida”. Para dar cuenta de ello, Renata nos comenta que muches integrantes de Nietes no tienen abueles desaparecides y aún así entienden que, más allá de la existencia de un vínculo biológico, todes somos parte de una misma historia, tal como recupera Hijos.
Ciertas lecturas realizadas luego de las elecciones señalaron a las juventudes como el grupo etario que voto en su mayoría al candidato de la Libertad Avanza, Javier Milei. Frente a ello, la joven afirma que “es el discurso más cómodo que le queda a la política tradicional. Es mentira, si nos ponemos a mirar los números hay muchas personas de distintos grupos etarios e incluso peronistas que lo votaron. Me parece que esta idea de posicionar a Milei como algo ajeno y nuevo, y culpar a las juventudes de ‘votarlo’, es totalmente denigrante para nosotres”.
Continuando con la lectura del contexto, la joven menciona que la política tradicional no termina de canalizar el compromiso de les jóvenes para con ella, y en esa línea empiezan a delinearse otros espacios alternativos como lo es Hijes. Desde la agrupación entienden que la responsabilidad de la política es con la democracia, y la misma debe trascender todo espacio partidario. Al mismo tiempo, se muestran preocupades porque las políticas en materia de DDHH sean las primeras en ponerse en tela de juicio, y reducidas a un segundo plano, “nos parece que seguir luchando firmes con Abuelas para que los genocidas estén presos no son políticas sociales de segunda, y en un contexto de incertidumbre por los posibles resultados, la mejor manera de ganar un voto es haciendo política de calidad”.
En ese sentido, Renata concluye “las Madres y Abuelas nos enseñaron a organizarnos sin importar el contexto político, aún cuando no parecía haber un horizonte, hay que aprender de elles que la pelearon por lo que creían que era justo, hoy reivindicando a los 30400, que se continúen con los juicios a genocidas, porque al día de hoy, nos mantenemos firmes cada 24 de Marzo en las calles porque nos siguen faltando nuestros familiares desaparecidos”.
Ph: Paula Sarkissian