El pasado 8 de marzo una multitud de mujeres y disidencias se congregaron en la plaza Libertad de Montevideo para marchar por la emblemática Avenida 18 de julio hacia la sede de la Udelar (Universidad de la República).
En este recorrido participaron mujeres de todas las edades como Nilsa que forma parte del grupo de mujeres de adultas mayores del grupo Apex (Udelar) quien se encuentra parada entre otras compañeras. Expresa, a la vez que desea, que las mujeres nunca sufran lo que ella sufrió. «Hay que enseñarles a la juventud que no se deje amedrentar, pisotear».
Maru, de la agrupación «Dónde están nuestras gurisas?» relata que marchan por las gurisas que siguen faltando.
A la vez que refiere que el Estado no acompaña, «marchamos para estar juntas porque eso nos da fuerza y sabemos que somos muchas más».

Un grupo de adolescentes de bachillerato del liceo Zorrilla fue contundente al manifestar la necesidad urgente de una educación sexual que no enseñe lo que no deben hacer las mujeres sino que que se aplique desde una dimensión integral, «No tenemos nada de educación sexual. Nunca tuvimos. El tema sexual es muy tabú. Nos parece importante tener educación sexual para concienciarnos sobre embarazo adolescente, sobre lo que es una violación, todo esto está muy normalizado», cuentan las adolescentes de 17 años.
Por otra parte, Estella Pérez, formada como educadora en primera infancia y con una experiencia de más de 30 años en centro Caif (Centro de atención a la infancia y la familia) enseña y acompaña a niños/as de 0 a 3 años. La educadora relata la importancia de creerles a los niños y niñas. «La educación sexual es fundamental y siempre hay que creerles a los niños. Somos los adultos que tenemos que ponerle la voz. Es a través del juego, cuentos, que implementamos herramientas de educación sexual. Muchas veces cuentan lo que necesitan o lo expresan a través del juego. Hay muchas familias que son víctimas del narcotráfico y la trata. Estamos viendo cosas cada vez más crudas en los centros Caif y la verdad desgarra el corazón. Por eso nosotras estamos ahí, dándoles herramientas a las/los gurises y sus familias para que esto no suceda. Por eso ponemos el cuerpo. Por eso marchamos hoy».
Al finalizar la marcha al frente de la Udelar por la Avenida 18 de julio se realizó una intervención artística. En las
escalinatas tuvo lugar la lectura de la proclama redactada por distintas organizaciones firmantes como el área de género de Fucvam, la asociación trans del Uruguay, coordinadora de feminismos, dónde están nuestras gurisas, resistencia feminista entre otras.
La proclama exigía la incorporación de una salud accesible e integral, vivienda digna, la erradicación de toda forma de violencia, entre otras exigencias. «Rechazamos todas las formas de autoritarismo, racismos, supremacismos, y homonacionalismo que violentan los derechos de las mujeres y de las minorías sexual es étnicas y religiosas».
