Es el segundo 8 de Marzo en el marco del gobierno del presidente Javier Milei. En 2024 las calles se llenaron de mujeres y disidencias que salieron a reclamar por sus condiciones materiales de vida y existencia frente a las políticas que se comenzaban a aplicar y las que se anunciaban en el marco de recortes que afectaron y afectan a la clase trabajadora. A lo largo de los meses las políticas de ajuste se incrementaron y profundizaron la feminización de la pobreza ya que algunos de los sectores más castigados fueron los estatales, docentes, trabajadorxs de la salud y jubiladxs.
A las medidas concretas deben sumarse las constantes declaraciones de odio contra el movimiento lesbotransfeminista y el desmantelamiento de las políticas contra la violencia de género. Es por eso que en este 2025 las calles se llenarán de bronca y hartazgo pero también de necesidad de lucha y encuentro, de articular acciones en pos de mejorar la calidad de vida de todxs. La convocatoria en Rosario es a las 17 hs para marchar desde Plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera, donde se leerá el documento elaborado conjuntamente por las diversas organizaciones que integran la Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario.
En ese marco, desde Reveladas dialogamos con representantes de algunos de los sectores que integran las numerosas columnas que saldrán a la calle contra las “políticas de ajuste, hambre y crueldad”.
El empobrecimiento de las mujeres
Cuando hablamos de feminización de la pobreza nos referimos a que son las identidades feminizadas las que se ven mayormente afectadas en su calidad de vida. Según datos oficiales, el 52% de la población es pobre y 6 de cada 10 son mujeres. Además, la situación se agrava en hogares monomarentales (a cargo únicamente de ellas) ya que 7 de cada 10 están por debajo de la línea de pobreza y 3 de cada 10 bajo la línea de indigencia.
En ese sentido, Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario, indicó que las principales demandas están vinculadas a las desigualdades sociales y laborales y en ese sentido denuncian “los despidos de trabajadoras vinculadas a las políticas de género y diversidad sexual, la disminución del salario real de las trabajadoras públicas, la falta de perspectiva de género en las discusiones salariales que siguen pensando en la familia tradicional y agrandan las brechas de cuidados, el incumplimiento del cupo laboral trans y la estigmatización y odio al empleo público y los servicios esenciales”.
Según la Encuesta Permanente de Hogares -INDEC, la brecha entre población asalariada mujeres y varones pasó del 21% al 26%, la de ingresos totales, contando ingresos no laborales, del 16% al 21%, y entre la población asalariada informal creció del 35 al 37%. Las mujeres están más concentradas en sectores de menor remuneración, por ejemplo, las trabajadoras de casas particulares, mientras que los varones dominan los sectores mejor pagos.
Otro de los sectores que se ven afectados por el empobrecimiento del nivel de vida son lxs docentes universitarixs, que también iniciaron el ciclo lectivo con un plan de lucha. “El 70% de la docencia cobra salarios por debajo de la línea de pobreza, además se está produciendo un éxodo docente porque se está desmantelando el sistema científico. Como trabajadorxs de la educación estamos convencidxs que la única forma de seguir defendiendo la universidad pública y la ciencia nacional es generando procesos de unidad y lucha en las calles, aunando nuestro conflicto al resto de las luchas que hoy está dando nuestro pueblo”, explicaron.
Por su parte, Analia Ratner, secretaria general de La Bancaria Rosario, sostuvo que “este 8 de marzo nos convoca a marchar unidas y solidarias porque entendemos que la salida es colectiva y en la calle. Debemos mencionar que este 23 de marzo se vence la moratoria jubilatoria, por lo cual a partir de esa fecha 9 de cada 10 mujeres no van a poder jubilarse. Sabemos que no se trata de un regalo sino de mujeres que a lo largo de su vida trabajaron de manera informal y precarizada, sin realizarles los aportes correspondientes. También hay que tener en cuenta que son personas que se dedicaron en gran parte a las tareas de cuidados, que siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres. Tareas que carecen de reconocimiento y valoración pero que significan el 16 por ciento del Producto Bruto Interno”.
Maternar es político
Si hay personas que saben sobre tejer redes y de construir colectivamente son “las mamis”. Las mujeres se han organizado históricamente para resolver cuestiones que tienen que ver con los cuidados. En ese marco, se harán presente este sábado, muchas con fulares y cochecitos, un grupo de madres que entienden que su rol es político y está atravesando fuertemente por las diversas coyunturas. “Nuestro grupo de Whatsapp se llama Maternar en crisis, es un espacio de sostén e intercambio para acompañarnos en la ardua tarea de criar. Además de la virtualidad, surgieron espacios presenciales en medio de nuestro caos para encontrarnos desde un lugar empático. En ese marco, surgió el 8M como horizonte porque entendemos que la maternidad es política y nos posicionamos frente al ajuste y abandono de este gobierno”, afirmaron.
En ese sentido, según indicaron desde la organización (@maternarencrisis), algunas de las consignas que resuenan con más fuerza son la falta de reconocimiento de las tareas de cuidado; la ausencia de políticas públicas que tiendan a pensar en los cuidados, por ejemplo, mediante la instalación de guarderías públicas; las brechas salariales; la corta duración de las licencias luego del nacimiento de lxs hijxs y la falta de acompañamiento a quienes deciden amamantar; por ejemplo, mediante la instalación de lactarios en los espacios de trabajo.
Cabe recordar que las mujeres dedican 6:31 horas al día al trabajo de doméstico y de cuidados, y los varones sólo 3:40 horas y como resultado de esa distribución desigual de las tareas domésticas, las mujeres se enfrentan a mayores dificultades al momento de insertarse en el mercado laboral en comparación con los varones y, en relación, trabajan menos horas fuera del hogar, y cuando lo hacen se insertan en trabajos más informal.
Al hablar de tareas domésticas y de cuidados se hace referencia a todas aquellas actividades que permiten la crianza, salud, educación, contención afectiva e inserción social y laboral de las personas, en otras palabras a limpiar, cocinar, planchar, lavar, realizar compras, ayudar con las tareas escolares, cuidar de niñxs, adultxs y personas con discapacidad, trasladarlxs, cuidar mascotas y todo aquello que en el día a día busca sostener la calidad de vida de la forma más digna posible.
“Con nuestros cuerpos no”
Las entrevistadas coincidieron en repudiar los intentos de odios y el avance concreto contra las leyes y políticas que buscan garantizar acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
Mabel Gabarra, desde la Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito indicó que “defenderemos en las calles los derechos conquistados en estos años de democracia, marchamos para decir que no, con nosotras no, y por eso luchamos por seguir garantizando el aborto legal, seguro y gratuito, la salud y la educación pública, la educación sexual integral en todas las escuelas del país y el cumplimiento de los derechos establecidos en nuestra Constitución Nacional, que este gobierno desconoce y esto se constituye una amenaza a la democracia”.
En relación al acceso al aborto, Gamarra recordó que “Milei dijo que derogaría por decreto la ley que garantiza el aborto legal, pero no se puede derogar una ley por decreto, debe intervenir el Congreso. Al ver esta imposibilidad eligió otra estrategia más perversa aún: no enviar a las provincias los medicamentos necesarios para practicar el aborto, con lo cual priva a las mujeres que no quieren seguir con su embarazo y las obliga a maternar. Lo peor de esta situación que nos toca vivir, y que resistiremos en las calles, es que se han desguazado además las instancias estatales que habíamos logrado, tal como el Ministerio de las Mujeres y Disidencias, y está haciendo lo mismo con Educación y Salud. Esto dificulta muchísimo la posibilidad de recurrir a una instancia estatal que pueda solucionar las necesidades que surgen en todo el país por la falta de insumos y de políticas protectoras. De cualquier forma, estamos convencidas que más temprano que tarde lograremos nuestro objetivo. No pasarán, seremos millones defendiendo lo conquistado”.